La representante republicana por la Florida, María Elvira Salazar, y su colega demócrata de Texas, Verónica Escobar, junto a un grupo bipartidista de unos 20 representantes, anunciaron una versión nueva y mejorada de la Ley Dignidad, como una solución a la crisis migratoria.
“La Ley Dignidad no es amnistía, no otorga un camino a la ciudadanía, la ley dignidad es la forma salomónica de solucionar un problema de 40 años”, dijo Salazar en una conferencia de prensa celebrada en el Capitolio de los Estados Unidos.
“Dentro de este país tenemos millones y millones de personas que por años han trabajado en la construcción, en los hoteles, en los campos, en las lecherías, en la pesca, en los mataderos, gente sin papeles, pero sin récord criminal. Serán indocumentados, pero no son delincuentes”, expresó la congresista cubanoamericana.
Salazar dijo que estos indocumentados “sí rompieron la ley, pero se quedaron (en el país) porque otras personas que los necesitaban, otros empleadores les dieron trabajo, porque necesitaron esas manos y las siguen necesitando”.
Segun explicó la republicana por la Florida, bajo la Ley Dignidad cualquier indocumentado que haya estado en los Estados Unidos por más de 5 años que no tenga antecedentes penales, que trabaje y pague sus impuestos “puede salir de la sombra y solicitar el estado dignidad”.
“Eso significa que va a pagar una multa, que va a comprar su propio seguro médico sin acceso a ningún programa federal y va a contribuir en un 1% de su salario a la tesorería del país”, dijo.
A cambio, ese inmigrante no será deportado y se le permitiría viajar a su país y después regresar a Estados Unidos.
A diferencia de versiones anteriores del Proyecto de ley, la actual propone que el financiamiento del proceso, mediante pagos de restitución y cuotas de solicitud realizadas por los inmigrantes, no implique el uso del dinero de los contribuyentes.
La legisladora también envió un mensaje al presidente Donald Trump para que respalde el proyecto de ley bipartidista, sugiriendo que él "puede ser para inmigración lo que Lincoln fue para la esclavitud, y Reagan, para el comunismo".
“Usted es un hombre de negocios que entiende que nuestra economía necesita una fuerza laboral confiable en áreas donde otros estadounidenses no quieren participar. Algunos de los momentos más vergonzosos de nuestro pasado se relacionan con la forma en que hemos tratado a los inmigrantes que no son criminales. Estamos en uno de esos momentos. Si nos equivocamos, las generaciones futuras pagarán el precio de la vergüenza, pero si lo hacemos bien, seguirán liderando en libertad”, declaró Salazar.
La congresista dijo que La Ley de Dignidad ofrece una solución real: asegurando la frontera y brindando a los inmigrantes indocumentados, que cumplen condiciones estrictas, la oportunidad de vivir y trabajar legalmente, con dignidad y responsabilidad, estableciendo un equilibrio entre la compasión y la ley y el orden.
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